Amo mi hábitat

Me quedé mirando mi oficina y me di cuenta de que soy una junta porquerías, tengo demasiadas cosas sobre el escritorio, los estantes, los rincones y los marcos de las ventanitas. Hay tarjetas navideñas, fotos de paisajes, peluche de la mascota corporativa, muñequito no corporativo, agua termal, crema para manos, cds, un pullovercito por si tengo frío, certificados de capacitaciones y asistencia a cursos, cajas vacías que guardé porque me parecían lindas y me daba lástima deshacerme de ellas, cartelitos pegados en el monitor, almanaques y calendarios de varias formas y tamaños, foto con mi novio, tazas vacías... y toooooodos los elementos comunes a un escritorio de trabajo: clips, abrochadora, agujereadora, tinta, sellos, sellos automáticos, taquito de colores, carpetas y carpetotas, papeles, bandejas, trincheta, lapiceras, etiquetas, pinza de depilar (?)...

La pregunta sería: Si tuviera que salvar sólo tres cosas ¿qué salvaría?

En lo primero que pienso es en la foto con mi novio, pero la tenemos en casa también, así que mejor no.

¿El agua termal y la crema para manos de Neutrogena? Son caras, pero se consiguen, así que tampoco.

¿Los almanaques que tienen fotos de Ushuaia? Son hermosas pero ¡¿un almanaque?!

Pienso y pienso y son todas cosas sin valor, no salvaría nada. Pero todas juntas son "mi habitat", mi refugio, mi mundo.

En los lugares en donde trabajé anteriormente hice exactamente lo mismo, acumulé mil y una cosas y cuando me fui tuve que hacer una clasificación de lo que me llevaba, lo que tiraba y lo que simplemente dejaba abandonado. Pero creo que acá me excedí, en un año acumulé demasiadas porquerías.

Tengo miedo!! Me estaré convirtiendo en linyera??!! Definitivamente el minimalismo no es lo mío, nunca voy a tener un escritorio despojado...